Así acabó con la "maldición", pero el peso de la culpa lo estaba carcomiendo, expresó el artista de 46 años.

Aiso creó la escultura de Momo hace tres años, una mujer de pelo largo sin torso y garras de águila, inicialmente con el nombre de Madre Pájaro.

A pesar de los “fines artísticos” con los que inicialmente se diseñó la escultura, esta rápidamente se utilizó con otros objetivos a través de cadenas de WhatsApp, viralizando retos entre personas menores de edad.

La tendencia llegó hasta Norteamérica y Latinoamérica a través de canales de YouTube, que incluso provocaron que la empresa amenazara con cancelar pagos a las páginas que reprodujeran a Momo.

Se recomienda a los padres bloquear los contenidos infantiles que hagan referencia a Momo y sus retos, ya que no todas las páginas han eliminado por completo la peculiar obra de origen japonés.

Imagen de Momo, que se vio en varias exposiciones de arte en Tokio. Captura de Pantalla-Fayer Wayer/La República